Nihil obstat, Zaragoza, 22 de agosto de 1957. Aprobado por el Ministerio de Educación Nacional O.M. del 21-VI-1960; B.O. nº 60 del 28-VII-1960. Encuadernado en cartoné, con muchas ilustraciones en color.
El libro es curioso, puesto que el autor especifica que él no usa el sistema alfabético para enseñar a leer a los niños. Propone el método sintético o global (de la palabra a la letra).